Exportar vino español a Perú

Perú cuenta con una población rondando los 31 millones de habitantes y que concentra en la ciudad de Lima, una tercera parte del total. Capital del país y donde reside la mayor parte del poder adquisitivo del consumidor peruano.

El consumo per cápita de vino en Perú todavía es reducido, alrededor de 1,6 litros por persona y año, muy por debajo de otros países de la región. El crecimiento del mercado del vino en Perú de los últimos años ha sufrido un crecimiento sostenido con una tasa promedio anual del 8,1%. En 2014 se alcanzaron los 40 millones de litros de vino consumidos, con un crecimiento del 17% respecto a 2013

En estos momentos el mercado se encuentra dominado por los productores locales, que aglutinan el 80% del mismo, dejando el resto a vinos de origen internacional. El vino que se produce en Perú es por lo general de menor calidad y precio que los vinos importados, aunque podemos destacar en los últimos años algunos vinos de mayor calidad y que se exportan, en su mayoría, a Estados Unidos.

En cuanto al origen de las importaciones, cabe destacar que existen grandes diferencias entre el volumen y el valor de dichas importaciones, lo cual explica que Chile lleve años liderando el mercado en cuanto a volumen importado (40% del total) y Argentina lo haga en valor de las importaciones (38% de cuota de mercado).

En cuanto al vino español, podemos decir que sigue afianzando como el tercer principal competidor, con una cuota del 14%. El vino español que llega a Perú se trata de un vino de gama media o media-alta, bien apreciado por el consumidor peruano y de precio superior a la media. Por tipos, el vino tinto es el más importado seguido de los blancos, espumosos. Los rosados tienen una triste presencia.

Existen oportunidades de negocio interesantes en el mercado del vino en Perú pues se está produciendo un incremento de la demanda de productos alcohólicos. Entre los factores explicativos de este fenómeno están el aumento del poder adquisitivo de la población, el desarrollo de la actividad turística, y el apogeo de la gastronomía que está impulsando el consumo de vino.

El potencial de crecimiento del mercado es notable, aun teniendo en cuenta la falta de cultura y tradición vinícolas del país, las bodegas españolas tienen una buena oportunidad de introducirse ya en este país.

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Fuente: ICEX.