La exportación de conservas, semiconservas y preparados de pescados y mariscos, ha batido un nuevo récord este 2017. En el primer semestre de este año, un total de 83.000 toneladas, por un valor de 378 millones de euros, ha sido exportado. Todos estos datos se traducen en un aumento del casi 13% en volumen y un 21% en valor respecto al mismo periodo del año pasado.
ANFACO CECOPESCA, la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas de Pescados y Mariscos ha indicado que nuestro país es un referente en la producción y comercialización de estos productos.
Incremento en el negocio de los encurtidos
En relación a los productos envasados más exportados, destacan las conservas de mariscos y pescados, en especial el atún, con 40.000 toneladas comercializadas, la sepia, el calamar, mejillón, sardina, caballa y anchoa.
Origen y Destino de las exportaciones
Galicia concentra el 78% de las exportaciones de este sector. A Coruña aparece en primer lugar, destacando el aumento de las pequeñas y medianas empresas que se han lanzado a la internacionalización de sus productos. Pontevedra, en segundo lugar, destaca por las empresas transformadoras más pequeñas y que han acaparado el 27% de las exportaciones españolas de la pesca.
En cuanto al destino de la exportación de conservas, los países de Europa fueron los principales compradores, acumulando un volumen de 116.383 toneladas y un valor de 495.872 euros.
También se exportó a diferentes estados de América, que adquirieron unas 5.000 toneladas. A los países africanos se exportaron exactamente 4.019 toneladas, con un valor de 14,5 millones de euros, aunque en este caso no se aprecia incremento en volumen, pero sí en valor. También fueron exportadas hacia Asia 855 toneladas y a Oceanía 130 toneladas.
Anfaco ha puesto de manifiesto la apuesta por la modernización del sector, internacionalización y aplicación de I+D+i, como uno de los pilares fundamentales de este incremento de ventas al exterior.
Certificación BCR e IFS
La norma BRC (British Retail Consortium) es uno de los estándares de seguridad alimentaria más importantes en la actualidad. Se aplica a compañías fabricantes o conservadoras de productos alimentarios. Los objetivos de esta certificación son:
- Establecer criterios de seguridad alimentaria y calidad
- Disminuir los costes de los posibles errores en la cadena de producción
- Proporcionar confianza a los consumidores
- Control más eficiente y dinámico de los riesgos para la seguridad alimentaria
- Reforzar la seguridad alimentaria
La norma IFS (International Food Standard) es un sistema de seguridad alimentaria promovido por la asociación de distribuidores de Alemania, Francia e Italia. Esta norma nació con el objetivo de disponer de un elemento común de calidad y seguridad alimentaria adaptándose a los requisitos legales y la globalización en la distribución.
La IFS va a dirigida a cualquier empresa del sector alimentario que desee exportar sus productos a Alemania, Francia, Italia y Holanda.
Ambas normas afectan a fabricantes de productos alimenticios y envasadoras que quieran internacionalizar sus productos. Es muy recomendable que la empresa española obtenga el certificado BRC y/o IFS para exportar sus productos a estos países europeos.
En definitiva, la exportación de conservas en España se está convirtiendo en uno de los principales pilares de nuestra economía. Un mercado que se encuentra en aumento y en el que medianas y pequeñas empresas tienen grandes posibilidades.
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