La exportación releva a la construcción en el PIB

Este último mes de Mayo ha supuesto un mes histórico para España: ha conseguido que el PIB real de nuestro país vuelva a ser el mismo que el de antes de la caída de la burbuja inmobiliaria. Después de nueve años de recesión, el PIB de España ha vuelto a asentarse en los niveles de estabilidad que había entonces. Pero los cambios en el PIB son muy significantes, ya que la construcción (antaño motor principal del PIB) ha perdido mucho peso actualmente y ha quedado relegado a un papel testimonial.

Lo cierto es que con la caída del ladrillo (un 8% del PIB) han sido otros sectores los que han cogido importancia en nuestro país. Concretamente, las exportaciones y el sector servicios han sido los dos que más han crecido durante todo este tiempo. Gracias a ellos, nos hemos quedado a poco más de 13.000 euros de conseguir superar el PIB pre-crisis.

No obstante, la caída de la burbuja del ladrillo ha supuesto que tengamos 18,44 millones de personas ocupadas, mientras que en 2008 esta cifra superaba los 20 millones. Así pues, la tendencia es muy inestable actualmente, debido a que aumentan los contratos temporales.

Durante todos estos años de recesión, el Gobierno implantó una serie de medidas que ayudaron a que la exportación española se labrara un nombre en el extranjero: la competitividad de los precios, la calidad de los productos… Todo influye en que las exportaciones hayan llenado el vacío dejado por el mundo del ladrillo. Todos estos cambios han hecho que no sólo exportemos productos, sino que también importemos algunos del exterior para suplir las necesidades que no podemos abarcar con nuestros productos nacionales. Aun así, la balanza sigue siendo positiva para las exportaciones: España exporta bienes y servicios por valor de 75.000 millones de euros, mientras que importa por valor de 35.000 millones. Por lo que sigue saliendo un saldo positivo de 40.000 millones de euros aproximadamente.

Según Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research, la importancia de las exportaciones seguirá manteniéndose estable e incluso crecerá un poco, ya que las empresas que se dedican a exportar van a seguir haciéndolo durante mucho tiempo. De hecho, no parece que estas empresas dejen de exportar y redirijan su producto al mercado nacional, debido a la inestabilidad del mismo y a la seguridad y oportunidades de negocio que encuentran fuera de nuestras fronteras.

España se encontraba en una situación bastante complicada con la explosión de la burbuja inmobiliaria tras la crisis de 2008, pero parece que por fin ha dado con el antídoto necesario para volver a crecer económicamente. Así pues, las exportaciones se han convertido en un valor muy importante para el PIB de nuestro país y en un factor clave para dar estabilidad a la economía española.

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