La internacionalización supone un cambio en la estrategia empresarial. Un paso que implica riesgos, pero que reporta una gran cantidad de ventajas. En la mayoría de ocasiones, esta decisión se toma cuando el empresario se encuentra en fuerte posición para poder comercializar sus productos en otros mercados extranjeros. Anteriormente, este proceso era exclusivo de grandes empresas, pero cada vez más pymes se lanzan a esta aventura.
La internacionalización debe ir de la mano de una estrategia previamente meditada y diseñada por los altos cargos de la empresa. La razón es muy sencilla: el proceso de exportación afectará a todos y cada uno de los departamentos, incluyendo, por ejemplo, recursos humanos o el departamento de marketing. Por ello, se debe trazar un plan participativo que indicará la viabilidad y las repercusiones en cada área a la hora de ejecutar las acciones indicadas en el plan.
¿Cuáles son las fases de una estrategia de internacionalización?
La acción de exportar conlleva unos riesgos implícitos, además de una serie de cambios en las empresas que deciden internacionalizarse. Para la correcta implementación de la estrategia, lo mejor es ordenarla en tres etapas claramente diferenciadas:
La primera de ellas es la etapa donde la empresa ve la oportunidad de exportar, como solución a corto plazo para reducir costes de producción. A la vez, se consolida la oportunidad de eliminar barreras comerciales y ser más competitivos.
En una segunda etapa toma forma el término “exportación” y se inicia la búsqueda de un consultor especialista en el tema. Éste será el encargado de tener trabajadores cualificados, contactos y experiencia que ayuden a internacionalizarse. El objetivo es crear una red comercial sólida y exitosa.
En la tercera fase el plan de internacionalización debe ser ejecutado. Se necesita un mayor control sobre los productos y es imperioso que el marketing se adapte a los recursos y características de la empresa. Se deben valorar todas las variables necesarias para reducir el riesgo del proyecto de exportación como: aspectos socio- culturales, legales, tecnológicos, políticos y de infraestructuras.
Otros aspectos que debemos considerar para dar paso a la internacionalización son los siguientes:
1. La reacción y proyección futura de las empresas subsidiarias o las filiales comerciales.
2. Será necesario realizar una mayor inversión en la producción de la mercancía y en su distribución, para disminuir el gasto en el sector de logística o de fabricación. Así también, hay que hacer una inversión económica para elaborar y ejecutar el plan de internacionalización, que incluye el trabajo de profesionales y asesores especializados, así como la adaptación del material promocional a los diferentes países a los que nos vamos a dirigir.
3. Puede plantearse la adquisición de empresas de filosofía similar a la propia en el nuevo país, aprovechando así las infraestructuras ya creadas.
Finalmente, todos los departamentos y miembros de la empresa deben implicarse para abordar este proyecto a largo plazo de forma exitosa.
Mirando hacia el futuro
No existe duda de que la internacionalización aporta excelente beneficios y ventajas a las empresas que apuestan por ella. Entre otras podemos destacar:
- Búsqueda de una salida real a la una posible recesión económica a nivel país, o del sector propio de la empresa, con su consecuente caída en ventas nacionales
- Aumento del rendimiento financiero
- Aparición de nuevas oportunidades en mercados con un potencial de crecimiento elevado
- Consolidación internacional de la marca y de sus productos, transmitiendo los valores y filosofía de la empresa
- Aumento del grado de la competitividad creando una empresa que está preparada para hacer frente a escenarios globales
- Diversificación de las actividades y de los riesgos
En general, podemos afirmar que en España existe un ambiente propicio a la internacionalización de las empresas. Contamos con productos competitivos y empresas consolidadas, que sólo necesitan de un departamento de exportación que afiance y asegure su estrategia. Existen cada vez más empresas globalizadas que han optado por la deslocalización empresarial brindando oportunidades de acceso a otros mercados aumentando sus beneficios y reconocimiento de su marca.
La situación económica actual ha hecho que muchas empresas vean en la exportación la forma de seguir obteniendo beneficios y aumentando las ventas. Desde Oftex te asesoramos y ayudamos en cada etapa del proceso de internacionalización.
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