Desde hace ya unos cuantos años, la experiencia del cliente se ha convertido en el centro de mirada de todas las marcas. Una buena atención hacia ellos, creará la estrategia de ventas perfecta para que cualquier empresa se mantenga a flote. Esta experiencia, no se limita únicamente a un sector, sino que puede aplicarse tanto a empresas de productos como a aquellas de servicios. ¿Y, en la exportación?
Por supuesto que se puede aplicar en los servicios de exportación, aunque con un gran hándicap: los clientes se encuentren a miles de kilómetros de distancia, hablan otro idioma, mantienen culturas totalmente distintas, así como hábitos y costumbres. Un reto que deberemos vencer si queremos que su experiencia sea de calidad y repercuta gratamente en la empresa. Ahora bien, ¿Qué es se entiende por “experiencia del cliente” y cómo puedo mejorarla?
Se considera “experiencia del cliente”, al conjunto de experiencias que un cliente tiene con determinada marca, en relación a sus servicios, durante un cierto periodo de tiempo. A mejor experiencia, mayores serán las probabilidades de que el cliente vuelva a generar nuevas ventas. Lo que supone una muy buena ventaja competitiva y que la marca sea mejor valorada.
Para ello, deberemos poner en práctica tres preguntas claves en nuestras exportaciones.
¿Tengo una buena base de datos?
Toda empresa exportadora debe tener un sistema CRM para trabajar en la gestión de datos de sus clientes. Es esencial conocerlos mejor y saber cómo son sus empresas, que necesidades tienen, para poder aconsejarles sobre mejoras y nuevas compras que para ellos podrían resultarles útiles.
¿Tengo un buen servicio con mis clientes VIP?
Debemos identificar a los clientes VIP’s y ofrecerles un trato especial. Ellos son los que generan mayores ingresos, por tanto, habrá que cuidar la relación que mantenemos con ellos, haciéndolos sentir lo más cómodos posibles. Una atención personalizada en el departamento de exportación y en el back office, como por ejemplo tener a profesionales que puedan hablar distintos idiomas, mejorará grata y exponencialmente sus experiencias.
¿Quién debe crear esta experiencia al cliente?
Sin duda, toda la empresa debe verse comprometida. Es decir, debemos involucrar a todos los departamentos para que entiendan la filosofía de la compañía y puedan transmitírsela al cliente de una forma clara. Haciendo hincapié en los trabajadores que mantenga un vínculo directo con los clientes, como son el departamento de calidad, financiero y logística.
Nada es imposible, y menos en el sector de las exportaciones. Solo hay que trabajar en ello con cabeza y corazón para obtener mejores resultados. Y en Oftex, somos especialistas en mimar a nuestros clientes en todo momento.
Si quieres saber más, consúltanos en Oftex Internacionalización.