El desarrollo de la industria textil y de confección, no podría contemplarse sin la infinidad de emprendedores que desarrollan sus obras en este sector. Llegados a cierto punto, éstos se plantean exportar sus prendas. Pero, ¿Cómo exportar textil al extranjero?
Lo más recomendable para alguien que está empezando a crecer internacionalmente, es acudir a un operador logístico con amplia experiencia en el producto y que nos facilite las tareas claves como preparar toda la documentación necesaria. Hecho que muchas Pymes no pueden encargarse porque no disponen de su propio departamento de exportación.
Desde Oftex, os damos algunos consejos para superar con éxito nuestra primera exportación:
* Embalaje: Es uno de los componentes más importantes para cualquier exportación, dado que conserva y protege a los productos con el fin de que lleguen a su destino en óptimas condiciones. Es necesario que éste aguante el continuo manipulado y que además se encuentre bien cerrado. Así evitaremos cualquier rotura o pérdida del producto. Asimismo, si tu producto son prendas de telas delicadas o perfumes (o cualquier producto que tenga alcohol), deberás utilizar un embalaje especial.
* Transporte: A la hora de exportar nuestros productos, el transporte en un factor a tener en cuenta dependiendo de la mercadería, las distancias, el peso, volumen, los costes… y otros muchos factores adicionales. Encontramos diferentes formas de poder mover nuestros productos geográficamente:
– Transporte internacional marítimo: Este medio se adapta muy bien a envío de grandes volúmenes. Especializado además en transportes con cargas fraccionadas y en el transporte de cargas masivas.
– Transporte internacional aéreo: Suele ser el que presenta las tarifas de transporte más altas, pero aun así si tenemos en cuenta todo el coste de la distribución, muchas veces es la alternativa más acertada. De hecho, Con él ahorraras en tiempo y tus productos estarán menos manipulados, lo que reducirá los gastos en el costo del embalaje.
– Transporte internacional ferroviario: Permite transportar grandes toneladas en largos recorridos, sus servicios son regulares y con recorridos muy marcados, por tanto, es muy fácil mantener un seguimiento de la carga. Es un transporte adecuado para grandes envíos de vagón completo y a mercados lindantes.
– Transporte por carretera: Simple, versátil y flexible al dejarnos transportar casi cualquier cosa de forma rápida y relativamente económica. Es muy recomendable para transportes de cortas distancias y de productos básicos.
– Transporte multimodal: Es un tipo de transporte muy reciente y trata de trasladar mercancías desde su origen hasta su destino combinando distintos de los medios anteriormente explicados.
* Barreras de entrada: Es una de las fases más problemáticas de todo el proceso. Sobre todo, en la protección que ciertos países hacen de sus industrias nacionales. En muchos casos, se suele encargar a agencias especializadas que nos ayuden a introducir nuestros productos en esos mercados. Por ello, hay que hacer balance y calcular bien los costos de transporte arancelario, así como el PVP al mercado que vaya dirigido el producto y todos aquellos costes adicionales.