Polonia dispone de un mercado potencial interno de más de 38 millones de habitantes, lo que representa cerca del 12% de la población total de la Unión Europea y el mayor mercado de Europa Central.
A grandes rasgos el nivel de vida en Polonia es inferior al de otros países miembros de la UE, pero cabe destacar que en los últimos años la tendencia del IPC de Polonia ha sido de crecimiento por encima de la media de la Unión Europea.
A pesar de la desfavorable situación en los mercados financieros mundiales, el crecimiento económico en Polonia está resultando uno de los más altos en Europa. Este resultado en gran medida se debe a la demanda interna, en el mercado está entrando gente joven, bien remunerada, creando demanda de bienes relacionados con la casa y el hogar.
El consumo privado ha sido uno de los componentes más dinámicos de la demanda interna: en 2011 el 61,31% del consumo del país correspondió al consumo privado y un 18,17 % al consumo público. Esta situación ha creado oportunidades en los sectores de bienes de consumo hasta ahora inexistentes.
Actualmente en las grandes aglomeraciones la fórmula comercial de mayor éxito son los centros comerciales, en los que se implantan conocidas marcas internacionales de moda, decoración y alimentación. El sector de bienes de consumo vuelve a ser de interés desde 2011 aunque el aumento del atractivo de Polonia como mercado destino ha generado también un fuerte aumento de la competencia internacional.
Ha mejorado bastante la accesibilidad a la vivienda en el mercado primario. Con este fenómeno está relacionada la demanda de muebles, electrodomésticos, equipos electrónicos. En estos grupos de mercancías la demanda se mantiene en el nivel más alto.
En 2011, Polonia fabricó 825 000 vehículos (62.000 menos que en el año 2010). Los polacos cada vez más a menudo pueden permitirse la compra de artículos de lujo. El valor de este mercado continúa creciendo. Animados por esta tendencia, en el mercado polaco están entrando nuevas empresas, abriendo tiendas de lujo.
El aumento del atractivo relativo de Polonia como mercado de destino ha generado un fuerte aumento de la competencia internacional. En el sector de bienes de consumo, los productos agroalimentarios tienen ya un peso destacado dentro de las importaciones que Polonia realiza de España. Aproximadamente el 65% de los cítricos consumidos son de origen español, y otras frutas y verduras aumentan su presencia en el mercado.
Hoy en día los consumidores polacos tienden a comprar cada vez más productos relacionados con la cocina mediterránea. Como resultado de este cambio de gustos, en Polonia está creciendo el consumo de pescado y pastas y paralelamente está bajando el consumo de harina, leche y pan.
La Oficina Central de Estadísticas (GUS) declara que el pescado goza de una popularidad creciente, durante los últimos tres años su consumo ha crecido un 9,8%. El consumo de pasta ha crecido un 5,5% en los últimos dos años.
Vale la pena subrayar que el consumidor polaco compra unos 4 kilogramos de pasta anualmente. Aunque el consumo medio de pasta en la Unión Europea alcanza actualmente unos 10 kg, esta cifra en Polonia está creciendo constantemente.
En otros productos dirigidos al consumidor final, como el calzado o el textil, el potencial se encuentra en un producto diferenciado de calidad, al que podrá acceder la clase media profesional de renta media alta cuya capacidad adquisitiva habrá de aumentar conforme el país se desarrolle.
Fuente: IVACE