La reciente concesión a Perú de los Juegos Panamericanos de 2019 puede generar oportunidades interesantes para el sector constructor y de ingeniería española, con un volumen previsto de infraestructura de en torno a 1000M$ según las primeras estimaciones.
Se puede señalar también los sectores de productos siderúrgicos, equipos y maquinarias para la construcción y OO.PP., maquinaria agroalimentaria (especialmente equipos de riego), envase y embalaje, electrónica e informática, y maquinaria textil como los más prometedores.
Otros sectores interesantes que se pueden destacar, en los que la presencia española es bastante reducida y que registran un importante volumen de importaciones, serían los de medicamentos, productos químicos, equipamiento de colectividades y equipos y servicios relacionados con la minería.
Por último, la construcción en años venideros de «ciudades planificadas» (comenzadas desde cero), promovidas por el Estado peruano, puede ofrecer oportunidades de interés. Las próximas licitaciones de Proinversión (línea 3 del Metro de Lima, transmisión eléctrica, tramos IV y V de la carretera longitudinal de la sierra) continúan generando interés en la empresa española.
Perú también ofrece notables oportunidades a través de las llamadas «Iniciativas Privadas» (iniciativas empresariales para concesionar activos públicos), con un gran interés comercial para las empresas que tengan capacidad inversora. En cuanto a proyectos sin una intervención directa del Estado, los sectores más interesantes parecen ser los de construcción, agricultura para exportación, pesca y acuicultura, turismo, textil y confección, ingeniería y consultoría y tecnologías de la información.
Además, la producción de biocombustibles (etanol y biodiésel) es otro sector que demandará inversión en el futuro pues su mezcla con los carburantes es obligatoria desde 2009 y, además, porque Perú está bien situado para abastecer de estos productos a la región latinoamericana.
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