Italia es uno de los países más predispuestos al comercio internacional, debido principalmente a su estratégica posición geográfica, que le ha permitido convertirse en una encrucijada históricamente importante para las rutas comerciales entre Europa, África y Asia. Un atractivo que ha mantenido hasta nuestros días.
Actualmente, Italia es la octava economía del mundo y la cuarta de Europa en términos de PIB, que en el año que acaba de terminar creció un 3,7% respecto a 2021, tras haber caído un 9% debido a la recesión provocada por la pandemia (datos ISTAT).
Si pasamos a analizar la balanza comercial del Bel Paese, podemos observar que en 2021 se alcanzó un superávit de 50.000 millones de euros, resultado derivado del octavo puesto en cuanto a exportaciones (516.000 millones, el 2,9% de las exportaciones mundiales) y el undécimo en cuanto a importaciones (466.000 millones, el 2,4% de las importaciones mundiales).
Aunque Italia es uno de los principales países exportadores de determinadas categorías de productos (medicamentos, vehículos de motor, prendas de vestir), en otras depende total o parcialmente del extranjero y, por tanto, de las importaciones (materias primas, productos químicos básicos, productos siderúrgicos).
En cuanto a los principales socios comerciales de Italia en términos de importaciones, encontramos a Alemania con unos 76.000 millones de euros, seguida de Francia y China casi emparejadas en torno a los 40.000 millones para formar el TOP 3, mientras que España ocupa la quinta posición con 24.000 millones, precedida de los Países Bajos con 27.000 millones.
¿Cómo exportar productos a Italia?
Documentos necesarios
Disponer de la documentación adecuada es crucial en el comercio internacional, hasta el punto de que la falta de documentos o la existencia de documentos incompletos pueden poner en peligro toda la operación.
Como miembro de la UE y de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC), Italia debe seguir las normas de la UE además de la normativa nacional. Los documentos comerciales y de envío deben estar en italiano, la packing list es obligatoria si el envío contiene más de un paquete y si el contenido no se indica en la factura comercial.
En su compromiso con el desarrollo sostenible, el medio ambiente y la propiedad intelectual, la UE ha impuesto restricciones que prohíben determinadas mercancías, como: artículos pirateados/falsificados, productos químicos que contengan mercurio, OMG y animales vivos.
Al exportar y vender en el mercado italiano, hay que tener en cuenta el impuesto sobre las ventas, el IVA, cuyo tipo normal es del 22%, pero existen tipos reducidos para determinados bienes y servicios.
Pautas para exportar a Italia
Promover la exportación de un producto en el extranjero puede ser todo un reto, pero hay estrategias que pueden utilizarse para aumentar la visibilidad y la demanda del producto:
- La participación en las ferias del sector ofrece una gran oportunidad de presentar su producto a un amplio público de clientes y proveedores potenciales.
- Crear partenrship con distribuidores o agentes locales en el mercado objetivo aumenta la visibilidad del producto y ayuda a ampliar la red de contactos.
- Adaptar el producto mediante la personalización para satisfacer las necesidades específicas del mercado aumenta las probabilidades de éxito.
Una vez que se ha entrado en el mercado, hay que poner en marcha un plan para que el producto siga teniendo una presencia estable y esto puede hacerse a través minoristas o mayoristas.
Modalidades de venta
En el caso de la venta a través de grandes cadenas o supermercados, las operaciones pueden gestionarse directamente con ellos, pero si el objetivo es entrar en contacto con tiendas más pequeñas, será más conveniente confiar en los mayoristas. Los mayoristas son los responsables del abastecimiento de los pequeños comerciantes, ya que compran grandes cantidades de productos directamente a los productores, por lo que contar con un buen mayorista es esencial para tener éxito con el propio negocio.
A estos métodos mencionados hay que añadir las ventas a través de agentes comerciales, que no compran directamente los productos, sino que ponen en contacto al exportador con el importador, que procede a la compra.
Entrar en un mercado extranjero como el italiano no se hace de la noche a la mañana, por lo que es necesario desarrollar un plan a largo plazo y no tirar la toalla si no se consiguen los resultados deseados en poco tiempo. Sin duda, entrar en el mercado italiano permite ampliar las oportunidades de venta, pero hay que ser lo más eficaz y productivo posible para competir con los operadores nacionales.
¿Qué Incoterm utilizar para exportar a Italia?
La elección del Incoterm más adecuado para exportar a Italia depende de las circunstancias específicas de la operación comercial. Sin embargo, en general, el Incoterm más utilizado para exportar a Italia es Free on Board (FOB).
Incoterm FOB es ventajoso para los vendedores, ya que reduce el riesgo y la responsabilidad del transporte de las mercancías una vez entregadas en el puerto de embarque. Además, el uso del Incoterm FOB puede simplificar la documentación de embarque y el proceso de despacho de aduanas.
Documentación necesaria para exportar a Italia
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