¿Por qué exportar a Portugal?

La exportación a Portugal se ha convertido en una opción interesante para las empresas españolas. Las facilidades que supone exportar a la UE, unido a la proximidad territorial y situación del mercado doméstico, convierten al país vecino en un destino para comenzar la internacionalización.

Sin embargo, para exportar a Portugal conviene conocer algunos detalles sobre el mercado luso y la idiosincrasia del país.

Portugal es un país de 10 millones de habitantes, situado en la franja occidental de la Península Ibérica. De norte a sur, son algo más de 600 kilómetros mientras que, de este a oeste, raramente pasa de 200km. Aunque está situado en el Océano Atlántico, el territorio es de hábitos mediterráneos, cuestión que podemos ver en las costumbres alimentarias y productos de consumo.

En cuanto al poder adquisitivo, es importante señalar que la capacidad de compra está concentrada en las grandes áreas urbanas del país (Lisboa, Porto) y en algunas regiones del norte, como el caso de Minho. En estos lugares, hay una clase media que consume productos fabricados en España.

Finalmente, y como elemento a destacar, hay una cierta inteligibilidad idiomática, puesto que gran parte de los portugueses tienen alguna noción de español y, salvo excepciones, se puede mantener una conversación fluida.

​Exportación a Portugal

En el año 2016 las empresas españolas exportaron al país vecino por un valor económico de 3.292 millones de euros. La balanza comercial es claramente favorable a España y, en los últimos años, este comercio se ha intensificado.

Hay que tener en cuenta que, hoy, la mayoría de las exportaciones a Portugal se realizan por vía férrea, un total de 2.585 millones de toneladas. La condición de país vecino y la creciente integración entre las redes ferroviarias de ambos países favorecen que éste sea el medio más utilizado. Las infraestructuras portuarias están pendientes de inversión económica para llevar a cabo una modernización, pues actualmente sólo 60 millones de toneladas al año pasan por los puertos portugueses. En contraste, se encuentra la red de carreteras que es bastante deficitaria.

En relación al comercio, como país miembro de la Unión Europea las exportaciones desde España están exentas de aranceles, lo que facilita el comercio bilateral. El único trámite que tienen que realizar los autónomos y empresas es darse de alta en el registro de operadores intracomunitarios para que les faciliten el CIF intracomunitario, con el que tendrán que operar.

Cabe destacar que está prohibido exportar bienes culturales, especies en peligro de extinción y materiales de guerra como armas, municiones y similares.
España es el principal exportador de bienes a Portugal, probablemente por la proximidad geográfica y por el hecho de aportar algunos bienes en los que son más competitivos. Si bien el capítulo de las exportaciones está altamente diversificado, hay algunos sectores destacables.

Automoción

La automoción es el principal sector de las exportaciones españolas, y esto se debe a que España está especializada en la fabricación de coches de gama media, mercado en crecimiento en Portugal. La fábrica PSA de Vigo está a tan solo 30 kilómetros de la frontera con Portugal, y también se pueden encontrar vehículos de otros fabricantes como SEAT, Opel o Renault.

Moda

​En el sector de la moda hay dos factores a considerar. En primer lugar, la implantación masiva en las principales ciudades de tiendas destinadas a la clase media, caso del grupo Inditex. En segundo lugar, la presencia de varias empresas de alta costura que destacan por generar un alto valor añadido al ámbito de moda.

Alimentación

Si bien Portugal es productor de alimentos similares a los que se pueden encontrar en España, hay un mercado de gama media alta que demanda vinos de calidad, jamón, quesos, conservas y otros alimentos gourmet. Además, hay algunas empresas de distribución españolas que han abierto supermercados en Portugal.

La internacionalización de las empresas es un reto y, por lo tanto, exportar a Portugal puede ser un primer paso por cercanía geográfica, afinidad cultural y hábitos de consumo.

La clave del éxito de exportar a cualquier país radica en la preparación y diseño de una estrategia. Desde Oftex te asesoramos y ayudamos en cada etapa del proceso, analizamos de forma personalizada tu producto y principales competidores.

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