La Organización Mundial del Comercio (OMC) espera que el crecimiento del comercio a nivel mundial sea de un 2,4 % en 2017 gracias a una mayor internacionalización.
Pero la OMC advierte: existe una gran incertidumbre sobre la cifra de crecimiento final por las dudas que están generando los Gobiernos y sus políticas fiscales y comerciales, así como por las decisiones de los grandes bancos sobre la política monetaria.
Aún así, el informe presentado por la organización realiza una radiografía del comercio exterior con previsiones optimistas para los próximos años. Especialmente los datos son favorables para el año 2018, en el que el comercio mundial puede crecer entre una horquilla del 2,1 al 4 %.
Tras crecimientos que duplicaban la evolución económica, el comercio internacional se ha frenado en seco por la marcha económica de China y Brasil, quienes han reducido sus niveles de crecimiento del PIB. A la vez, Estados Unidos y Europa han aprovechado esa reducción para recuperar cuotas de crecimiento perdidas.
La OMC ha advertido que, pese a la gran dependencia de China, los estímulos económicos de la zona euro podrían reavivar el crecimiento del continente. Con ello llegaría un mayor incremento del comercio, alcanzando a la pujanza de Asia y superando en 2018 (con un 4 %) sus niveles de mejora.
Para Estados Unidos y Canadá, que han aumentado sus actividades comerciales en un 3 % en 2016, se espera que mantengan el crecimiento del 4 % en 2018, porcentaje que se estima ya para el ejercicio 2017.
La inflación, el principal problema para la OMC
El incremento de precios, derivado en mayor parte por una subida del petróleo, pone en riesgo el crecimiento del comercio mundial, según la OMC, organismo que asegura que un crecimiento de precios podría motivar a los bancos centrales a subir los tipos de interés. Esto se traduciría en factores de riesgo que podrían mermar el crecimiento comercial. Además, un endurecimiento de las políticas fiscales e imposición de aranceles son otros factores de riesgo, al menos, en los próximos años.
Qué exportan los países y especialmente España
Existe una clara especialización de algunos productos por países o continentes. En el caso de China, la industria siderúrgica y de metal ocupa un elevado puesto de exportaciones, aunque la UE ha puesto medidas para potenciar el metal de sus países miembros ante los bajos precios de las materias primas chinas.
En el caso de Brasil, los alimentos, especialmente los oleaginosos, son los que más se venden fuera de sus fronteras. El petróleo destaca en algunas economías menos avanzadas, como Irak o Irán.
Por último, en España destacan los alimentos, con importantes intercambios comerciales con el resto de países de Europa, siendo una auténtica despensa para los europeos. Además, se exportan automóviles y, especialmente, los bienes de equipo. Nuestro país es el 7º mayor exportador a la UE.
Esta radiografía del comercio exterior de la OMC destaca, en definitiva, los principales riesgos para que el comercio internacional siga creciendo; especialmente si se aplican medidas como aranceles o políticas proteccionistas.
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