Cómo saber a qué mercado va orientado mi producto

Antes de exportar a distintos mercados o internacionalizar cualquier producto, e incluso antes de siquiera producirlo tenemos que tener en cuenta unos pilares fundamentales para que nuestro producto tenga conversión y sea rentable.

Analizar el mercado y target al que nos dirigimos es un paso necesario tanto para una start-up como una gran empresa. Es por eso, que si dirigimos bien el objetivo y el formato seguramente logremos sacar nuestro producto adelante e incluso internacionalizarlo.

Para empezar distinguiremos tres tipos diferentes de mercados:

Mercado ya creado

Entendemos en este caso que sale a un mercado que existe con anterioridad un producto diferente o similar a los anteriores. Sin embargo, este producto deberá cumplir varios requisitos como ser más eficiente, rápido y que tenga menos costes en cualquiera de sus dimensiones. Un buen ejemplo de un caso así sería un nuevo sistema operativo que sale al mercado.

Mercado nuevo

Hablamos de un producto nuevo para un mercado que aún no había sido amortizado. Un buen ejemplo sería cuando salieron a la venta las primeras tablets o ebooks. Hablamos de un producto que inspirado en uno tradicional encuentra un nuevo público potencial. Para pensar en este tipo de productos lo mejor es situarse en términos medios, en el caso anterior existía un tipo de usuario que necesitaba un término medio.

Mercado con nueva segmentación

Se trata de un mercado ya existente que genera un producto ya existente pero que afronta nuevas necesidades no cubiertas del consumidor. Es decir, tiene un valor diferenciativo. Este tipo de segmentación se puede dividir de dos maneras:

Mercado existente con necesidades no cubiertas

Se trata de cubrir de forma más eficiente las necesidades del público, puede mejorarse el producto o replantear su naturaleza. Puede tener un funcionamiento más sencillo, ser eléctrico, ecológico, etc.

Productos Low Cost

Una última tendencia es abaratar el coste de forma que tiene menos margen o explorar y recalcular los costes de producción de forma que podamos producir un producto de calidad por menos precio.

¿Y tú sabes a que mercado vas a exportar?